El basquetbol de Santa Cruz goza de buena salud y cierra un ciclo.

Hace poco más de una semana, las selecciones adultas y juveniles (U-17) de Santa Cruz vivieron una jornada histórica al consagrarse campeonas en el torneo de San Rafael, Argentina. Lograr un doble título en dos categorías distintas y a nivel internacional es un hecho inédito o, al menos, poco común para el básquetbol local.

El esfuerzo y la dedicación dieron frutos, y los seleccionados de Santa Cruz regresaron con los trofeos en ambas categorías. Estos triunfos son motivo de inmensa alegría y refleja el trabajo serio y comprometido que se viene realizando. En el caso de los juveniles, estuvieron bajo la dirección de una de las grandes figuras del deporte local, el coach Benjamín Acuña, quien también integró el equipo adulto que se alzó con el título en San Rafael.

Sin embargo, este logro marca también el cierre de un ciclo. Guillermo Lagos, el artífice de este proceso, deja su rol como entrenador del equipo adulto. Su trayectoria es un verdadero ejemplo de dedicación: durante aproximadamente 35 años, trabajó incansablemente por el crecimiento del básquetbol en Santa Cruz, muchas veces con escasos recursos, tocando puertas e incluso metiéndose la mano al bolsillo para que la actividad no decayera.

Son muchos trofeos que mantiene físicamente en su poder, pero son muchos más los que guarda en su interior al ver como esta actividad que ama está dando frutos y no para.

Su reemplazante será el profesor Juan Carlos Guerrero, quien ya tuvo la oportunidad de dirigir la selección en el pasado. Por su parte, Lagos continuará vinculado al equipo, ahora desde la gestión administrativa… Tal vez siga lavando las camisetas, siga llamando a los jugadores para que no abandonen la actividad, pero estamos seguro que será el mejor coordinador y que nunca abandonará a su querida selección. Como página deportiva le estamos muy agradecido por su buena disposición y siempre colaborativo con nosotros, le deseamos que una excelente gestión en su nuevo rol y por supuesto lo mejor para el profesor Juan Carlos Guerrero y a Benjamín Acuña con sus juveniles.