Golpes de puños en la salida del Joaquín Muñoz G.
Una vez terminado el encuentro entre unionistas y huaicocheros, cuando los jugadores se encontraron con sus familias y procedían al retiro de sus casas, según testigos de los incidentes, el jugador visitante Esteban Carvajal en actitud enajenada, totalmente sacado de sus sentidos, golpeo a mansalva al portero local Maxi Velazco que ese instante sostenia a su pequeña hija en brazos, producto del golpe, la niña quedo con un sagrado en su boca. El jefe de seguridad del evento trato de controlar a Carvajal y este desato su furia contra el funcionario de seguridad.
Acto seguido, el jugador logra zafar de la contención de quienes lo controlaban para evitar que continuara con su ira y se refugia al interior del bus que los trasladaba. Carabineros se hizo presente y tomaron el procedimiento tras la denuncia por violencia en los estadios, se le solicitó al jugador bajar del bus sin tener una respuesta positiva, carabineros optó por trasladar el bus hasta la Segunda Comisaria de Santa Cruz.
El jugador fue formalizado y luego quedo en libertad a la espera de la citación a la fiscalía


