Otra vez el Joaquín Muñoz García. Hinchas de Deportes Santa Cruz en alerta por posible traslado del equipo.
La publicación reciente del portal Primera B, que sugiere que Deportes Santa Cruz “podría irse de la ciudad”, ha encendido las alarmas entre los hinchas del equipo en las redes sociales. La nota destaca el aumento desmesurado y poco ético de las tarifas para el uso del estadio Joaquín Muñoz García. Según el portal, casi todos los concejales aprobaron la nueva ordenanza municipal, que incrementa los valores en casi un 100%, una medida que atenta directamente contra los aficionados que desean ver a su equipo jugar en su ciudad.
El alto costo que se está cobrando (ver gráfica) por un recinto que cumple solo con las garantías mínimas es comparable al de un estadio con estándares FIFA-Conmebol. No se puede equiparar el Joaquín Muñoz García con el estadio La Granja de Curicó. Las deficiencias del recinto santacruzano son numerosas: no tiene acceso para hinchas visitantes, no cuenta con acceso para discapacitados, carece de sala de conferencias de prensa y no tiene casetas de transmisión (cuya construcción está en suspenso). Además, presenta problemas de amplificación y deficiencias en el suministro de agua, que se evidencian cuando las duchas se utilizan simultáneamente.
Hay que ser consciente de lo que se tiene y lo que puede retibuir, como hinchas, no se puede perder todo lo que construyó en el futbol nacional está SADP. Claramente, si esta administración da un paso al costado, la que venga tendrá los mismos problemas de un estadio amateur en el que se toman decisiones para recintos de nivel internacional… ¡cordura…!
Es cierto que la Sociedad Anónima Deportiva Profesional (SADP) debe pagar por el uso del estadio, algo que hace, es fundamental que los costos sean justos, beneficiando tanto a la municipalidad como a la concesionaria, y, por supuesto, a los hinchas.
En conclusión, es esencial encontrar una solución equilibrada que permita a Deportes Santa Cruz seguir jugando en su ciudad, sin imponer cargas desproporcionadas que puedan afectar a los aficionados y la viabilidad del equipo.